Todos cometemos errores, todos nos
equivocamos algunas veces. Todos podemos y debemos darnos la oportunidad de
volver a intentar... hacer las cosas mejor.
Y DIOS ME HIZO MUJER…..
No de los pies, ni de la cabeza,
sino, de la espalda del hombre; para que no se sienta menos ni se crea más, uno
a la par del otro. Para que se acompañen y se complementen entre sí. No para
dominar, ni ser dominada. Sin embargo, no es esa la realidad en torno a la
mujer, la cual ha sido (antropológicamente hablando) discriminada, humillada,
maltratada.
Y cuanta fortaleza, inteligencia,
amor, poder, está dentro de ti…Mujer.
La mujer es el ser capaz de
arriesgar su propia existencia por amor, al dar vida a sus hijos.
Capacidad creadora y fecunda. Mujer permite que se manifieste la
intención universal creadora, que te conduzca a comprender el significado del
ser femenino. Construir la conciencia de la divinidad femenina gestadora de
vida. La mujer está destinada a sostener el corazón del mundo en sus manos.
Pero en su inmensa nobleza ha
permitido anteponer las necesidades y derechos de otros, a las propias. En su
profunda humildad se ha creído incompleta y ha tendido a establecer
dependencias, pudiendo ésta persona no ser consciente del gran tesoro, que significa
poseer el amor de una mujer. Co-dependiendo física, mental, emocional, sexual
y/o materialmente de un ser que muchas veces no es capaz de dar amor, respeto,
atención. Encontrándonos con mujeres sufridas, tristes, inseguras, manipuladas,
abusadas, maltratadas por sus parejas y muchas veces, por sus hijos,
dependientes, con trastornos de ansiedad, depresiones perennes, baja
autoestima. Viviendo una vida de conformismo e insatisfacción, hoy día aún
existen muchísimas mujeres que no tienen orgasmos, por lo que ni siquiera
tienen el disfrute del placer sexual con sus parejas, donde el ejercicio de la
función sexual se convierte en rutinario y hasta doloroso transformándose de
algo hermoso y sublime en un mero cumplimiento de sus funciones de esposa.
Vivimos momentos de profundos y
constantes cambios, la familia se ha transformado y hoy día prevalecen los
hogares materno-filiales, donde esa figura de dulzura y vulnerabilidad ha
tenido que revestirse de fuerza y tenacidad para sacar adelante un hogar,
cumpliendo múltiples roles.
En la era actual, surgen las
inconfundibles mujeres haciendo gala de su potencial, de su belleza, del poder
ilimitado de su amor incondicional.
No tienes por qué
avergonzarte por ser inteligente, dotada, lista, bella. Tu éxito aumenta las
posibilidades de que los demás también puedan tenerlo, tu alegría y paz, genera
una atmosfera armoniosa que nutre alimenta y fortalece, no solo a tus hijos o
pareja… sino al universo. Te mereces lo mejor, quiérete, amate, cuídate. Si
amas a tu familia, antes debes amarte a ti misma, o de lo contrario será una
gran hipocresía pretender dar lo que no se tiene. Amate para que puedas amar,
cuídate para que tu vida sea sana y puedas cuidar. Valórate, tu eres un ser
amado por Dios, un ser sagrado, no existiría la vida humana en este planeta de
no ser por ti.
Cuando empieces a reconocer tu
valor, comprenderás el gran poder que habita dentro de ti, el que te dará la
fuerza para accionar en procura de una vida plena. Te mereces disfrutar cada
segundo de tu vida, te mereces disfrutar tu vida sexual y sentir placer, tienes
derecho a decir No, tienes derecho a ser respetada, valorada, amada, protegida.
Mujer relájate, descansa, amate y
se feliz.
Pero sobre
todo VIVE!